Por Eduardo Luis Aguirre
Durante los enfrentamientos entre los pueblos originarios de mesoamérica y los conquistadores españoles, los europeos irrumpían con una religión que aspiraba a ser global y con armas de fuego letales para la época. Los indígenas usaban máscaras con las que creían asustar a los invasores. El resultado de la contienda es conocido por todos. Siempre los imperios pudieron imponerse con la utilización de una técnica más desarrollada, retóricas y creencias con pretensión hegemónica. Pasaron desde aquel entonces varios siglos. Las contiendas y los conflictos actuales se sustancian de manera muy diferente pero siempre la relación de fuerzas políticas y tecnológicas continuó siendo un factor decisivo en su resultado.
Por Eduardo Luis Aguirre
La estupefacción, el desamparo, la desorientación y la pasividad frente a la emergencia de las derechas más terribles y crueles no pueden ser atribuidas a una deficiencia del resto de los espacios políticos. O por lo menos, dista ella de ser la única motivación con prepotencia explicativa del desconcierto y el desánimo que se traduce generalmente en frustraciones totalizantes. La cuestión es mucho más grave. Es existencial. La guerra de trincheras, la disputa por el discurso y por un sentido común hegemónico, el objetivo de un mundo parecido a una jungla lo ha ganado en estos tiempos la reacción. No importa si lo vimos o no lo vimos venir. Esa, a esta altura, es una discusión insustancial.
Por Eduardo Luis Aguirre
"Ibase el día, envuelto en aire bruno,
aliviando a los seres de la tierra
de su fatiga diaria, y yo, solo, uno,
me apercibía a sostener la guerra" (La Divina Comedia. infierno)
La humanidad ha ingresado en una suerte de dramática cuenta regresiva. Ratificando aquella valoración geopolítica categórica de Henry Kissinger, el epicentro de lo que puede ser el más devastador conflicto armado entre los hombres puede precipitarse en Eurasiapor su importancia infinita. Quien domine a Eurasia dominará al mundo, solía decirse.
por Fernando López Menéndez
(Comentario al libro "Antropofobia" de Ignacio Castro Rey).
“La inteligencia artificial nos ayuda a salvar el mundo”; “la inteligencia artificial es una amenaza para la humanidad”. Las opiniones más extendidas sobre la IA pasan de un extremo a otro. En Antropofobia, el nuevo libro de Ignacio Castro Rey, se rechazan ambos extremos: ni salvación ni condena, ni el fin del mundo ni el nuevo paraíso en la tierra. Se trata de un libro que se empeña en pensar sobre aquello que hacemos con la IA, y también sobre aquello que la IA hace con nosotros. Pensar en lo que hacemos, en lugar de dejarnos arrastrar por la inercia tecnológica, en lugar de quedar paralizados por aquello que aparentemente nos sobrepasa.
Por Eduardo Luis Aguirre
La represión ominosa del gobierno a los jubilados pueden ser observadas a partir de las lógicas amañadas y la tergiversación de significantes tales como la libertad y el orden y que se traducen en imágenes y videos que reproducen la mayoría de los medios de comunicación. El ataque puede ser percibido como algo mucho más grave.