Por Eduardo Luis Aguirre.
La VII reunión de la CELAC, inaugurada en el mítico Sheraton Hotel de Buenos Aires (aquel que, en la entusiasta voluntad juvenil de los 70 debería transformarse en el Hospital de Niños) ratificó el estado de profunda inestabilidad de la región y de la propia CELAC.
Por María Liliana Ottaviano
Cuando Eduardo Aguirre escribe en su artículo “Intento de golpe en Brasil. La fuerza de choque de la derecha” realiza dos caracterizaciones en las que me interesaría detenerme en este escrito, ya que ambas son indispensables para entender lo que ocurre por estos días en Brasil, pero también para poder acercarnos a otras experiencias golpistas que han sucedido en nuestra región.
Por Eduardo Luis Aguirre
No puedo evitar destacar la caracterización del psicoanalista. Llama progresista a una militante que se debatió durante décadas enteras y en inferioridad de condiciones en materia de Derechos Humanos. Una mujer que, de conocerla, jamás podría ser confundida con el progresismo ramplón citadino.
Por Eduardo Luis Aguirre
La nueva capital de Brasil (las anteriores fueron Salvador de Bahía y Río de Janeiro), fundada en 1960 (fue construida en poco más de tres años) y calculada para que vivieran alrededor de 500.000 personas, la mayoría de ellas funcionarios públicos, hoy es una megalópolis habitada por casi 5.000.000 de ciudadanos si consideramos también la zona metropolitana o gran Brasilia.