Por Eduardo Luis Aguirre
Un nuevo fantasma recurre el mundo asolado por la peste y la catástrofe neoliberal. Las ultraderechas han colonizado a los partidos liberales históricos y los han empujado a un abismo del que les resultará muy difícil (cuando no imposible) volver. Para ello han debido subordinarse a proclamas incendiarias que se sostienen en base a la enunciación y la amenaza de la cancelación violenta de derechos futuros.
Por Eduardo Luis Aguirre
El análisis de la realidad contemporánea también es un territorio en disputa. Quizás sea uno de los más arduos, asimétricos, desparejos y cruentos. Las perplejidades que nos plantea el capitalismo en lo que se ha dado en llamar fase o dispositivo neoliberal coloca a millones de sujetos en un estado de interrogación e incertidumbre permanete, necesariamente confusional y dubitativa frente a semejante desastre civilizatorio.
Frances Haugen, ex empleada de Facebook, entregó documentos y denunció procedimientos de la compañía que afectan la vida de todos nosotros, inclusive la política. Es importante conocer un poco más sobre el terreno en el cual caminan nuestras palabras. Se suele hablar de una derechización de la sociedad y de un incremento del odio. Como seres que somos de palabra, los discursos hegemónicos que se imponen inciden fuertemente en la construcción de nuestras subjetividades.
Por Alberto Gurruchaga (*)
En el actual momento histórico el propio proceso de salida de la crisis implica un cambio tecnológico forzado por la emergencia del calentamiento global.
A diferencia de otros momentos de la historia económica argentina donde la recuperación de los niveles de actividad se producía con la certeza de poner en funcionamiento la capacidad instalada existente, en el actual momento histórico el propio proceso de salida de la crisis implica un cambio tecnológico forzado por la emergencia del calentamiento global.
En ese sentido, el proceso de recuperación de los niveles de producción y distribución a nivel mundial en lo que aparece como la etapa pos pandémica enfrenta, no solo las restricciones propias de una amenaza que nadie puede dar por finalizada, sino también los condicionamientos que impone el calentamiento global. Ya no aparece como posible y deseable recuperar la senda del crecimiento económico con el paradigma tecnológico existente, centrado en la energía producida a partir de combustibles fósiles.
Por Jorge Alemán (*)
Otra gran anticipación de Lacan sobre lo que está sucediendo es su célebre esquizia entre el ojo y la mirada. No sólo la Mirada por estar en el Otro antecede a la visión del ojo regulado por la óptica geometral, sino que esa Mirada no está regulada por los intercambios simbólicos de la Castración.
Por Eduardo Luis Aguirre
El Tío la tiene clara. Fue un articulador simbólico y un conductor vigente de una familia singular en tiempos desoladores. Conoce de las luchas, de las victorias y también de las derrotas más intensas. Fue capaz de entregar de sí lo mejor para mantener en unidad esa diversidad donde conviven desde un mozo y una nodriza hasta un terrateniente arruinado y su propia madre. Reconoce al pie de la letra los laberintos recorridos por esa comunidad estragada por vicisitudes difícilmente reversibles, entre las que no faltan los vicios, los errores y las elecciones que no parecen guardar relación con la profundidad del drama común.
Por Eduardo Luis Aguirre
"Unión, unión, y seremos invencibles" (Simón Bolívar)
América Latina es una nación inconclusa porque las fuerzas centrífugas del imperio y sus socios locales profundizaron y estimularon las diferencias regionales por distintos medios. Y lo lograron. De esa manera, esa nación gigantesca terminó dividida en una veintena de pomposos “países”, impotentes frente a la dominación del capital extranjero y las oligarquías.
Por Ignacio Castro Rey (*)
El éxito del pensamiento de Marx se debe a una reacción defensiva contra el individualismo antisocial, esa feroz competencia que está en la base de la moderna cultura urbana. Pero una de las cosas sobre las que hay que insistir es en la idea de que la base del pensamiento de Marx, precisamente por su naturaleza reactiva, es el individualismo moderno, una concepción del hombre que es básicamente liberal, pura inversión aritmética de la misma concepción insular propia de la economía liberal.