El poder y el estado profundo
Por Eduardo Luis Aguirre
 
La estética hitleriana emulada a través de cánticos sin métrica alguna e  insultos a repetición proferidos por las calles porteñas, en la previa de un acto fatídico y ralo que pone en evdencia la debilidad de sus proyectos trasnochados. Las criaturas de las redes están a punto a darse un baño helado de realidad. A esa altisonancia bravucona y bizarra no hay nada que temerle.El poder real les queda tan lejos a ellos como a nosotros. La verborragia soez no alcanza para confundir lo importante de lo accesorio, mucho menos si las agresiones provienen de estas fascis de cotillón.

En este trabajo final hemos intentado recorrer, dialécticamente, las perplejidades iniciales que nos plantea un profundo proceso de colonización epistemológica en América Latina, que data de cinco siglos, seguido por una revalorización reciente de los contenidos tradicionales medulares del pensamiento indígena, incluyendo sus vertientes míticas y religiosas, para finalmente dar cuenta de las tareas incumplidas en materia de la construcción de una filosofía de la liberación y el método propiciado en aras de alcanzar ese objetivo.

No resulta sencillo, ni existen vías rectas para aproximarnos a las perspectivas de Jean Paul Sartre respecto del poder punitivo y el castigo. En efecto, el marxismo sartriano no se ha ocupado expresamente de abordar un fenómeno, que, ya en su época, condicionaba la realidad mundial y era materia de permanentes debates, incluso al interior de otras vertientes existencialistas y humanistas.

Por Nazanin Armanian (*)

No hace daño a nadie tener gustos horteras y colgar cortinas doradas en el Despacho Oval, cuando alguno de estos ricos tienen su inodoro bañado en oro; el prestamista indio Datta Phuge adornaba su cuerpo macizo con una camisa hecha de aquel metal amarillo.

Por Ignacio Castro Rey

Lo dijimos algunos y lo volvemos a repetir. Es de agradecer en Trump que, sin ningún tipo de reparo ni educación, muestre la fuerza unilateral y la brutalidad que siempre ha sido el primer argumento en el poder mundial de la "mayor democracia".

Por Jorge Alemán (*)

Hay una confusión que a mi juicio insiste en la valoración del fenómeno Trump: creer que se ha producido el “fin del neoliberalismo progresista”. En esta fórmula hay un problema que luego da lugar a malentendidos.

Por Jorge Alemán
Psicoanalista y escritor

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha dejado al mundo entero perplejo. Durante los meses previos a las elecciones, la inmensa mayoría de politólogos, analistas o periodistas afirmaban que era absolutamente imposible que ganara las elecciones.

Déjenlo nomas pastar

No rechace mi consejo

Que yo lo voy a enterrar

Cuando se muera de viejo

(El corralero)