El común de Américo Vespucio
Por Jorge Alemán (*)En su carta de 1502 dirigida a Florencio Lorenzo di Medici Vespucio sé propone describir a los que denomina " animales racionales " de aquellas tierras descubiertas en esas Indias. El impacto se hace sentir con toda su fuerza, hombres y mujeres son bellos, viven enteramente desnudos y según palabras de Vespucio carecen de ley, jerarquías, moral y viven y duermen en casas compartidas por doscientos personas. Las erecciones masculinas suceden espontáneamente y las mujeres, siempre según el sorprendido Américo, son especialmente " libidinosas ".

Breves e impecables reflexiones del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos sobre los lugares comunes del pampenalismo y la demagogia punitiva.

Chronos era la divinidad que evocaba al tiempo en la antigua mitología griega. El mero transcurrir, como extrañeza y perplejidad hecha Dios de varias (creo que tres) cabezas. El tiempo, como dialéctica inexorable que nos trasciende y da testimonio permanente de nuestra finitud.

Por Ignacio Castro Rey

 

"Mueren dos personas, una madre de ochenta y dos años y su hija discapacitada de cuarenta. A la muerte de la madre, por causas naturales, sigue la muerte de su hija discapacitada, por inanición. ¿Vivían solas, aisladas, en el Polo Norte? No, vivían en mi país".





La posibilidad de entrecruzar el pensamiento de Enrique Dussel, Juan Carlos Scannone   y  Rodolfo Kusch en vías de iluminar una nueva concepción de la religiosidad como pensamiento liberador es una de las epifanías más conmovedoras de la filosofía latinoamericana.

Por Tzvetan Todorov



Un día, en el siglo v a. C, en Sicilia, dos individuos discuten y se produce un accidente. Al día siguiente aparecen ante las autoridades, que deben decidir cuál de los dos es culpable. Pero, ¿cómo elegir? La disputa no se ha producido ante los ojos de los jueces, quienes no han podido observar y constatar la verdad; los sentidos son impotentes; sólo queda un medio: escuchar los relatos de los querellantes.

Por Nora Merlín

Ni una menos
Una decisión colectiva expresada por la consigna "Ni una menos" está poniendo en cuestión algunos "patrones" naturalizados que funcionaban como pilares organizadores de la cultura: mandatos machistas, violentos y en su forma extrema femicidios.

"Al caer la tarde el sector céntrico de la ciudad es irreconocible. La pequeña burguesía, los estudiantes, los abogados, las gentes bien vestidas, el 'público culto' que había dominado hacía pocas horas las calles desaparecen. Algunos raleados grupos 'democráticos' desde las veredas, observan perplejos el inusitado espectáculo.