"La ciudad sin luz": premoniciones árticas
Por Ignacio Castro Rey
A pesar de generarle sentimientos encontrados, Iñigo Errejón llegó a hablar recientemente de una desolada orfandad al terminar La ciudad sin luz, primera parte de Mil ojos esconde la noche. No es de extrañar. La intensidad carnal de los personajes y situaciones que Juan Manuel de Prada recrea es tal, el ritmo que nos acoge en ese universo ficticio es tan vivo que muy bien se puede producir, al término de convivir con esos perfiles en hervor, la aflicción de un vacío. Quizá la sensación de orfandad se alimente finalmente de algo parecido al temblor de una emoción que en La ciudad sin luz late por todos los poros y, sin embargo, en la vida corriente hemos dejado languidecer.

Por Eduardo Luis Aguirre

En una recordada entrevista que le realizó para radio Canadá el periodista Claude Lanzmann, que fuera reproducida hace algunos años por el Canal Encuentro, Jean Paul Sartre definía lo que, en su visión, significaba ser un intelectual (*). En esa misma oportunidad (meses antes del mayo francés), ensayaba una aclaración previa y luego una diferenciación categórica que intentaremos revisar y poner en tensión,  para reconocer con mayor fortaleza, paradójicamente, la densidad teórica de esas declaraciones alrededor de un punto nodal que sigue siendo un territorio en disputa en la Argentina.

Por Eduardo Luis Aguirre

La historia oficial nos enseñó que en un revulsivo año 1492 acontecieron dos sucesos decisivos, capaces de explicar lo que ocurriría en los siguientes cinco siglos. En enero de ese año caería Granada en manos de los reyes católicos, se produciría de esa forma la completa reconquista de España recuperándose el último bastión de los moros en territorio ibérico, y se organizaría y concretaría durante el mismo año la empresa más fabulosa de la historia humana: el “descubrimiento” de América.

Por Eduardo Luis Aguirre

Somos indios, españoles, negros, pero somos lo que somos y no queremos ser otra cosa”, escribía Manuel Ugarte, pensador, militante, ensayista y uno de los principales teóricos del socialismo criollo que se opuso a las vertientes más recalcitrantes y antinacionales de la iconografía de la izquierda nordeurocéntrica en la Argentina. Ugarte permanece en el más oprobioso de los olvidos y raramente las aulas asumen su legado, que por otra parte mantiene una incólume vigencia.

 

Por Ignacio Castro Rey

De la rúbrica «Una voce» de Giorgio Agamben en el sitio web de Quodlibet, 18 de noviembre de 2019.



(Texto de Ignaco Castro Rey publicado en FronteraD)

Cuando cayó la primera nieve nos empezamos a conocer mejor (M. Crnjanski). Justicia para Serbia. (*)

Por Eduardo Luis Aguirre

 En las tumultuosas jornadas de Ecuador una multitud tomó las calles de las principales ciudades del país. Aparecía un nuevo sujeto social, novedoso y heterogéneo cuestionando airadamente las políticas de tierra arrasada del neoliberalismo en el poder.  Los grandes medios internacionales acotaron la motivación del malestar colectivo a la decisión adoptada por el gobierno de Lenin Moreno respecto de la quita de los subsidios al combustible. Esa decisión fue prontamente dejada sin efecto por el gobierno ecuatoriano, pese a lo cual el descontento persiste y la conflictividad callejera derivó hacia un plano de inestable y precario equilibrio.

Por Eduardo Luis Aguirre


La noción de populismo se ha transformado en la bestia negra de la filosofía política contemporánea. Denostada por las izquierdas de extracción marxista y utilizada por la prédica conservadora para establecer un significante universal de lo demoníaco en materia política, esta categoría navega entre el desconocimiento generalizado, los prejuicios y la escasa vocación de enunciar tesis explicativas accesibles que permitan reconocerla en sus trazos más elementales.