Por Eduardo Luis Aguirre
“No es punto carente de importancia la elección de los ministros, que será buena o mala la cordura del príncipe” (118)
Política florentina del siglo XVI. Una pluma se retiraba a diario hacia una lúgubre taberna de mala muerte, y desde esa catacumba – a la que llegaba cruzando un túnel oscuro que unía su casa (imagen) con el tugurio- escribía su obra cumbre.
Por Eduardo Luis Aguirre
Parece un eterno designio de nuestra América. En los últimos cinco siglos, los genocidios y epistemicidios de los conquistadores llegaron a modificar no solamente la demografía y la cultura, sino también el clima del continente. Esas prácticas predatorias incluían, en pleno Renacimiento europeo, la extracción a mansalva del oro y la plata.
Eduardo Luis Aguirre dialogó en Multitud con el sociólogo Ezequiel Saferstein, autor del libro “¿Cómo se fabrica un best seller político?”.
Por Eduardo Luis Aguirre
“Cada hombre traza gruesamente su propia, humilde e inconclusa épica. Sea que la misma se enrosque como una hiedra a la mezquindad de lo propio o, por el contrario, que la potencia, la voluntad, la fugacidad de la vida, se convierta en la militancia fatalmente inconclusa y utópica que aspira a transformar una parte microfísica de la realidad colectiva” (del libro “Filosofía y desierto”, que la semana entrante ya estaría con nosotros).
Eduardo Luis Aguirre analizó en Multitud junto a Germán Palkowski las elecciones presidenciales de mañana en Colombia. El marco histórico. El contexto político. La potencia histórica de la derecha y un posible cambio de rumbo inaugural e incierto. Los candidatos y las alternativas posibles. El margen de acción de Petro en caso de acceder a la presidencia. Colombia y su importancia estratégica. La presencia vigilante de los Estados Unidos. El riesgo de implicación de una reacción dispuesta a utilizar cualquier herramienta para conservar el actual (viejo) orden.
Por Eduardo Luis Aguirre
De un tiempo a esta parte las ofertas electorales y las estéticas neoliberales han venido cambiando sutil y exitosamente, siempre auscultando las formas que asume el sentido común mayoritario de sociedades cada vez más descreídas, despolitizadas, meritocráticas y alejadas de cualquier intento de participación en transformaciones colectivas contrahegemónicas.