Por Jorge Alemán
En tanto exiliado del 76 en España no simpatizo con los nacionalismos. Salvo excepciones, cuando se trata de naciones ocupadas e intervenidas por una potencia extranjera.
Por Jorge Alemán
Cuando se escucha a los portavoces de la derecha histórica y a los moderados reclamar por la unidad de España tienen razón y a la vez mienten. Mienten, porque ellos tienen aún la responsabilidad histórica de seguir reprimiendo la verdad de la memoria histórica.
Por Eduardo Luis Aguirre
“Asistimos a una mundialización capitalista sin freno y, en ella, las fuerzas políticas dan muestras de más debilidad que de fuerza” (Alain Badiou)
Durante lo que va del tercer milenio se ha profundizado la crisis de los principios y objetivos que dotaron de sentido a la ONU hace más de seis décadas.
Por Diego Gómez
La actual región de Kosovo fue parte del Imperio Romano y luego del Imperio Bizantino. En el marco de Bizancio, tribus eslavas nómades provenientes de Europa Oriental, en los siglos VI y VII d.C., fueron desplazándose y asentándose en la península balcánica. Allí comenzaron a fusionarse con poblaciones autóctonas e incorporaron la religión cristiana.
Por Eduardo Luis Aguirre
“Nuestro principal objetivo es que nuestros estudiantes aprendan a pensar de modo crítico e independiente. El abogado que se limita a memorizar y repetir no resalta; el abogado que piensa brilla. Ya nos contaba Jorge Luis Borges en “Funes el memorioso” que Funes no podía pensar, porque se dedicaba exclusivamente a memorizar todos los detalles. Decía Borges que “pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer”. Queremos menos Funes y más pensadores” (1).
En los últimos años -de cara a la adscripción electoral recurrente de vastos sectores sociales a las expresiones más radicalizadas de la derecha- han crecido los interrogantes y los ensayos de explicación respecto del comportamiento de ese colectivo social inasible al que denominamos convencionalmente “clase media”. La preocupación es absolutamente razonable, y radica en que, en muchos casos, ese sector social ha contribuido decisivamente a la imposición de proyectos políticos conservadores que, paradójicamente, perjudican sistemáticamente sus propias expectativas e intereses.