"La ciudad sin luz": premoniciones árticas
Por Ignacio Castro Rey
A pesar de generarle sentimientos encontrados, Iñigo Errejón llegó a hablar recientemente de una desolada orfandad al terminar La ciudad sin luz, primera parte de Mil ojos esconde la noche. No es de extrañar. La intensidad carnal de los personajes y situaciones que Juan Manuel de Prada recrea es tal, el ritmo que nos acoge en ese universo ficticio es tan vivo que muy bien se puede producir, al término de convivir con esos perfiles en hervor, la aflicción de un vacío. Quizá la sensación de orfandad se alimente finalmente de algo parecido al temblor de una emoción que en La ciudad sin luz late por todos los poros y, sin embargo, en la vida corriente hemos dejado languidecer.

Por Jorge Alemán

Después de Ernesto Laclau, el Populismo alcanzó una nueva complejidad teórica. Laclau produjo una ruptura con las categorías socio-históricas en las que el Populismo era pensado, para pasar a construir una teoría posmarxista y posestructuralista del mismo. Mencionar este contexto nos da una idea de la nueva complejidad del término.

“Tenemos el desafío de bajar la invisibilidad social porque no todos los seres humanos son tratados como personas. Es necesario contar con funcionarios profesionales y tener los instrumentos para llenar de defensores públicos a toda América Latina, América del Norte y porqué no, todo el mundo” (Haman Tabosa de Moraes, Defensor Público General Federativa de la República Federativa del Brasil).

Prácticamente desde que asumió su función, en el año 2012, el titular de la Defensa Pública santafesina, Gabiel Ganón, fue objeto de una persecución sistemática por parte de diversas agencias estatales y poderes fácticos determinados que observaron la labor del funcionario como una amenaza para el establishment local.

"Soy incapaz de creer en la infinidad, pero tampoco acepto lo finito" (Simone de Beauvoir). 

Sartre, mente lúcida e inquieta, se vuelve confuso. Largos silencios, ausencias prolongadas, aún cuando el cuerpo estuviera presente.

Por Ignacio Castro Rey (*)

Con cierto cansancio, hay que volver a hablar de este personaje televisivo cuyo tono soez –que a partir de ahora modulará cuidadosamente– hace que Berlusconi casi parezca un intelectual. Los jóvenes que estas noches se manifiestan en más de veinte importantes ciudades norteamericanas tienen sus poderosas razones para expresar su miedo e indignación, aunque la victoria haya sido –con el peculiar sistema electoral estadounidense– incontestablemente legal.

Por Jorge Alemán (*)


No deja de sorprender que Trump y sus seguidores, como lo acabo de comprobar en una cadena americana que suelo ver, haga permanentes referencias a la “clase trabajadora”, matizada con una retórica “antisistema”. Incluso sazonada con algunas declaraciones contra los organismos internacionales y su supuesta amistad con Putin.


Por Boaventura de Sousa Santos**

El futuro de la izquierda no es más difícil de predecir que cualquier otro acontecimiento social. La mejor manera de abordarlo es haciendo lo que llamo sociología de las emergencias. Consiste en prestar especial atención a algunas señales del presente para ver en ellas tendencias, embriones de lo que puede ser decisivo en el futuro.

Ser docente en una universidad  pública puede significar muchas cosas. Ninguna de ellas subalterna o accesoria. La condición docente –así  la denominaré en adelante- supone siempre una construcción colectiva compatible con epistemologías liberadoras, y una vocación irrenunciable en favor del pensamiento crítico.