La disputa por el agua (II)
Por Eduardo Luis Aguirre En nuestra última entrega analizábamos lo que algunos medios caracterizaron como la posible "primera guerra por el agua". Se trataba del diferendo entre República Dominicana y Haití por los caudales del río Masacre, que había planteado una nueva situación de sensibilidad entre ambos gobiernos.Hoy queremos ocuparnos de otro conflicto desatado por el aprovechamiento de los caudales del Nilo, entre Etiopía, Egipto y Sudán, una tensión concomitante, que nos interpela acerca de la importancia creciente de un recurso vital en un planeta donde las desigualdades y el daño ambiental permiten entrever un futuro por demás complejo.

Por Eduardo Luis Aguirre


Fue un verdadero honor participar del excelente I Congreso Internacional de Victimología en Homenaje al querido Profesor Juan Carlos Domínguez Lostaló como miembro del Comité Científico del mismo y como disertante en el Simposio por Invitación “Genocidio y Derechos Humanos: intervención de instancias internacionales en regiones de conflicto”, compartiendo palestra junto a  Ticciana Palumbo. Lic. en Psicología. de la Corte Penal Internacional de La Haya, Países Bajos,· Unidad de Víctimas y Testigos (VWU - Victims and Witness Unit);  Alejandra Slutzky. Consultora en ámbito de Derechos Humanos en regiones de post· conflicto y justicia transicional. Diputada por el Partido Socialista de Holanda(2001-2003).

Un merecido y memorioso reconocimiento a este emblemático docente y amigo, quien allá lejos y hace tiempo me invitara a intervenir en algunas de sus multitudinarias clases en la Facultad de Psicología de la UNLP. Un homenaje a Juan Carlos, en semejante encuentro, se asemeja en lo que el sistema cosmogónico de los antiguos pueblos originarios podría ser asumido como un hecho ordenador de la vida cotidiana, una restauración del equilibrio comunitario, que es bueno, muy bueno, que se propicie desde la propia Academia.
Más info de este extraordinario encuentro en http://www.psico.unlp.edu.ar/victimologia

 

Por María Liliana Ottaviano (*)


“El otro ya ha sido suficientemente masacrado. Ignorado. Silenciado.

Asimilado. Industrializado. Globalizado. Cibernetizado. Protegido
Envuelto. Excluido. Expulsado. Incluido. Integrado. Y vuelto a asesinar.

Por Eduardo Luis Aguirre

Este texto constituye un renovado impulso de plantear continuas rupturas con las categorías eurocéntricas que en muchos campos del saber académico nos impiden pensar en lo que nos ha sido vedado pensar como consecuencia de un proceso de colonización cultural y epistemológico que duró siglos. La filosofía no es una excepción, y mucho menos cuando se trata de analizar la visión del mundo de los pueblos originarios de América Latina. 

Por Eduardo Luis Aguirre

El mundo está en guerra, no guerra de religiones, es una guerra de intereses, por los recursos naturales, guerra por el dominio de los pueblos. Alguno puede pensar que estoy hablando de guerra de religiones. No. Todas las religiones queremos la paz. La guerra la quieren otros. ¿Entendido? (Papa Francisco)

 

Por Eduardo Luis Aguirre

Escribí aquel artículo bastante tiempo antes de que saliera publicado en este espacio, el 4 de diciembre de 2015 (1), mientras esperaba la salida de mi vuelo en el aeropuerto metropolitano. Es bueno contextualizar, en estos casos. La idea era, en ese entonces, generar un disparador sobre el presente y el futuro del paradigma emergente de la Ley de Salud Mental y sus rupturas categóricas. Una de ellas, justamente, saldada contra la lógica del secuestro institucional en un ámbito hasta ese momento inesperado. Por lo menos, para los penalistas.

Por Eduardo Luis Aguirre.

Si intentáramos hacer un ejercicio de reflexión contrahegemónico en materia de Derechos Humanos, inmediatamente advertiríamos que, en ese tránsito, se hace necesario someter al escrutinio de la historia una noción tan esquiva como la que en buena medida posibilitó la recuperación de la vida democrática en la Argentina, y que conserva todavía, intacta, su capacidad para galvanizar las crispadas voces de la derecha dura. Desde ese punto de vista cavernícola, los DDHH han encubierto la representación reprochable de los "enemigos del país", de los "subversivos" y de los "delincuentes". Esa es la frase de cabecera que después de cuatro décadas termina unificando las retóricas del fascismo social, espantado por la aparición temprana de una categoría que les resultara, a la postre, fatal. Buena parte de la historia reciente del país se explica por la aparición definitiva del concepto de Derechos Humanos y, también, por su sistemática violación, que no se acota en el genocidio pero inexorablemente remite a él. 

Por Jorge Alemán (*)
 
Después de Hegel, fue Lacan quien afirmó que el cristianismo era una “religión verdadera”. Sin entrar en cuestiones hermenéuticas, teológicas o filosóficas, intentaremos dar un razonamiento que se aproxime a la enigmática afirmación que, en el caso de Lacan, no procede ni de la fe ni de ninguna clase de humanismo.

Hecho en La Pampa por Jean Phillippe