A qué se debe su interés y de sus alumnos en el tema del Tribunal Internacional para la ex-Yugoslavia en la Haya, y en particular el caso del general Ratko Mladic? No es que Argentina queda muy lejos de los Balcanes?
R:
Nuestros alumnos en sus prácticas profesionales en lo penal, que es una de las
asignaturas que imparto en la UNLPam, anualmente deben implicarse, entre otras
tareas, en ejercicios de litigación hipotéticos ante tribunales internacionales
o interesarse en determinados casos que resultan significativos en el marco del
Derecho Internacional. Este año hemos trabajado en el caso Mladic. Estas
incursiones, a nuestro entender, son de una gran utilidad, porque les permite
conocer y comparar el funcionamiento de tribunales internos e internacionales, y
practicar no solamente con ejercicios vinculados a delitos comunes, también
denominados “de calle” o “de subsistencia”, sino también respecto de graves
crímenes contra la humanidad, que por supuesto han estudiado previamente en los
cursos de la parte especial del Derecho Penal.
Qué recursos tienen disponibles en Argentina para
enterarse de los hechos del caso de Mladic y, sobre todo, del contexto de la
guerra?
R:
Pues, hemos debido analizar los documentos emergentes del propio Tribunal,
material periodístico, videos, jurisprudencia, entrevistas, etcétera.
El contexto fundamental en que se sitúa el caso
del general Mladic, cuando menos hablando de Srebrenica, es de genocidio. A la
luz de su investigacion de las circunstancias fácticas, qué opina sobre tal
calificación jurídica de lo ocurrido en Srebrenica?
R:
Nuestra tarea se ha circunscripto, más que analizar aspectos fácticos, a
correlacionar las imputaciones de este caso, con las resoluciones de los
tribunales argentinos en los principales casos vinculados al juzgamiento de los
acusados por graves delitos de masa cometidos durante la última dictadura
cívico militar, una experiencia de memoria, verdad y justicia sin precedentes
en el mundo. Al haber producido un avance de semejante magnitud, se ha podido
analizar el delito de genocidio a la luz de nuevos insumos teóricos, aportados
por expertos en otros saberes. Es el caso de Daniel Feierstein, un
sociólogo cuyos aportes han sido esclarecedores en materia de determinación de
la existencia o no de un genocidio, que es lo que yo podría aportar.
En
este sentido, nuestra jurisprudencia ha asociado las prácticas sociales
genocidas cometidas en la Argentina, a lo que podríamos denominar “genocidio
reorganizador”. Es decir, aquellos crímenes modernos, propios de las sociedades
estatales, donde el perpetrador comete el delito con la intención de
“reorganizar” la sociedad de conformidad con sus pautas culturales y
concepciones de vida. Es decir, una práctica cuyo objetivo es
la transformación de las relaciones sociales hegemónicas al interior de un
Estado nación preexistente.
En
este caso, el genocidio moderno debe ser entendido como una práctica
social, pero también como una tecnología de poder, destinada a destruir
las relaciones sociales preexistentes y reorganizarlas con sujeción a los modos
de articulación de las relaciones sociales, el sistema de creencias, la cultura
y la visión del mundo de los perpetradores. Cuando se dan estas situaciones, se
estaría frente a un genocidio.
Sobre
el particular, debe recordarse que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal
N°1 de La Plata, al sentenciar en la causa Nº 2506/07, en la que se
condenara al sacerdote católico Christian VON WERNICH, citando la obra de
Feierstein, dijo textualmente: “Sin embargo resulta ilustrativo lo reflexionado
por el autor citado sobre el particular. “...la caracterización de “grupo
nacional” es absolutamente válida para analizar los hechos ocurridos en la
Argentina, dado que los perpetradores se proponen destruir un determina do
tramado de las relaciones sociales en un Estado para producir una modificación
lo suficientemente sustancial para alterar la vida del conjunto. Dada la
inclusión del término “en todo o en parte” en la definición de la Convención de
1948, es evidente que el grupo nacional argentino ha sido aniquilado “en parte”
y en una parte suficientemente sustancial como para alterar las relaciones
sociales al interior de la propia nación...El aniquilamiento en la argentina no
es espontáneo, no es casual, no es irracional: se trata de la destrucción
sistemática de una “parte sustancial” del grupo nacional argentino, destinado a
transformarlo como tal, a redefinir su modo de ser, sus relaciones sociales, su
destino, su futuro”. Este último tramo quedan implicadas las
características del genocidio reorganizador moderno. Creo que es el más
objetivo y respetuoso aporte comparativo que puedo realizar.
Conoce los Balcanes? Ha tenido contactos con colegas
abogados y catedráticos de la región? Cuál es su impresión de los países de la
antigua Yugoslavia en el período de “transición” que están viviendo
actualmente?
R: Conozco los
Balcanes, he tenido contacto con colegas académicos en varias ciudades de la
región, y me ha impactado mucho el proceso de transformaciones que viven, en un
escenario de por sí complejo. Observo en líneas generales un corrimiento
de sus coordenadas de organización social hacia un capitalismo compatible con
las exigencias de ciertos factores de poder internacional. Esto me ha llamado
la atención, quizás porque varios países de América Latina están intentando en
este momento un proceso inverso: prácticas autonómicas y unitarias a nivel
regional que han acompañado reformas sustanciales en materia política,
cultural, económica, social, tecnológica, etcétera, con resultados a mi
entender muy valorables. Entre esos resultados está la creación de
organismos tales como la CELAC, el UNASUR, el MERCOSUR, y un próximo Banco del
Sur
Se trata de un reportaje publicado en su edición del día de la fecha por el mencionado medio escrito serbio, disponible en http://www.pecat.co.rs/
Se trata de un reportaje publicado en su edición del día de la fecha por el mencionado medio escrito serbio, disponible en http://www.pecat.co.rs/