Por Eduardo Luis Aguirre
Hoy se conmemora un día especial para los pampeanos. El día en que una alerta valiente y temprana, solitaria y solidaria, informaba al gobierno nacional de que algo dantesco habría de ocurrir. Y aconteció una de las catástrofes ambientales más graves que asoló a nuestro país.
Que provocó un desierto de una superficie más grande que Portugal y precipitó una diáspora de decenas de miles de pobladores del oeste provincial. Que desertificó y degradó hasta ahora nuestros recursos y nuestra geografía. Que provocó un debilitamiento geoestratégico, cosa que le sucede a cualquier país que debe sufrir las sequedades en el centro de su territorio continental. Por eso, la lucha por el Río Atuel es la causa máxima de La Pampa que ha hecho escuchar sus justos reclamos ante los organismos jurisdiccionales más importante del país y sigue dando esa lucha. Y lo seguirá haciendo siempre. Derecho a Réplica no estuvo ausente de esta contradicción fundamental donde la poderosa burguesía bodeguero viñatera arribeña ha desoído todos y cada uno de los reclamos de La Pampa. Porque esta no es una lucha contra Mendoza. Es un antagonismo legítimo contra la voracidad de sectores dominantes e instituciones y organizaciones de enorme poder. Estuvimos escribiendo ensayos y artículos. Estuvimos presentes con un libro que indaga justamente sobre la posibilidad de que el daño que sufre nuestro teritorio no configure un delito ambiental. Nuestra propuesta de modificar el código penal en casos de conductas lesivas como la que sufrimos fue la que eligió para aportar la Facultad de Derecho de la UNLPam a la entonces Comisión Reformadora del Código. Nuestro portal trabajó de manera incansable y coherente con artículos y ensayos. Nuestros alumnos estudiaban en la carrera de Derecho la historia jurídico política de esta desapropiación unilateral de un recurso hídrico común. No nos animó otro espíritu que producir aportes con la rigurosidad, la seriedad y la consistencia que la causa reclama. Elegimos la conceptualidad y no el consignismo. Y, de la misma manera, seguiremos estando con el mismo espíritu al lado de todo el pueblo pampeano. Hasta que se haga, finalmente, justicia