Por  Martín PAOLUCCI.

 
Cuentas offshore, evasión fiscal, lavado de dinero, políticos y futbolistas involucrados. Muchos escándalos se han dado en los últimos tiempos con respecto a los llamados “Paraísos Fiscales”.
Pero más allá de los hechos ¿cómo operan los Paraísos Físcales?¿qué perjuicio tienen para la Argentina?


Luego del escándalo mundial producido primero por el SwissLeaks, y ahora por el Panamá Papers, la opinión pública comienza a prestar atención en asuntos que atañen a la justicia tributaria y especialmente al fenómeno de los Paraísos Fiscales. La República Argentina tiene un capítulo especial en este escándalo, ya que no sólo aparece el nombre del Presidente Macri como director de una de las sociedades offshore, sinó también el del más importante jugador de fútbol argentino de la actualidad. Lionel Messi. ¿Pero cómo operan los Paraísos Fiscales en medio de un escrutinio tan grande? ¿En qué afectan estos a los ciudadanos de la Argentina?



¿CÓMO OPERAN GLOBALMENTE?

“Los paraísos fiscales pueden operar fácilmente ya que, entre otras cosas, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), organismo que se ocupa de la cooperación internacional en asuntos comerciales, redujo la cantidad de paraísos fiscales de 72 países a solo 36. Y esto lo hizo, debido a que los otros 36 firmaron una serie de convenios donde prometieron aportar información tributaria para quien la solicite. Pero la realidad es que ponen una serie de trabas y tecnicismos legales para evitar que esto suceda. Panamá es uno de ellos. El caso de Uruguay es similar aunque ha hecho grandes avances”, asegura enfático el economista Juan Valerdi, miembro de la Tax Justice Network, red internacional de justicia tributaria.

A lo que se refiere el ex asesor del Banco Central, es que dejar de ser un “Paraíso Fiscal” es una cuestión más administrativa que real. Ya que, no solo esos países en cuestión no dejaron de tener baja tributación para los inversores extranjeros, secreto bancario y pocas exigencias en lo que respecta a la constitución de sociedades financieras, sinó que además hacen todo lo posible por dilatar pedidos de la justicia internacional. Además, Valerdi asegura que las normativas internacionales están hechas “para hacernos creer que la masa del dinero de la evasión se encuentra en algunas islas perdidas en el Caribe o Europa, cuando todos esos fondos terminan en Wall Street y la Bolsa de Londres. No hay que olvidarnos que estas sociedades se hacen casi siempre para evadir o lavar. Y que, por ejemplo en el caso argentino, gran parte de la evasión fiscal termina en inversiones inmobiliarias en Miami a través de bancos norteamericanos”. 

Y es que no sólo es cierto que el dinero evadido suele terminar invertido en bonos o acciones de los grandes mercados de valores en países desarrollados, sinó que además, las cuatro características que la OCDE marca para ser señalado como “Paraíso Fiscal” aplica a muchas regiones que forman parte de países de la Unión Europea y a regiones de Estados Unidos. El estado de Delaware, Puerto Rico y otras dependencias ultramarinas norteamericanas. Lo mismo sucede con colonias británicas como Bahamas y dependencias como la Isla de Mann y Jersey. Situaciones similares suceden con algunas normativas impositivas en Londres, Hong Kong y en Dublin, la capital de Irlanda.

“En Delaware tenés un caso donde en un mismo código postal había más de 20 mil sociedades inscriptas. Lo que se ve a nivel mundial, con respecto a los Panamá Papers, es una gran hipocresía. Los grandes bancos del mundo son los facilitadores y beneficiarios de esto”, asegura Valerdi.  Quien también sostiene que sospecha de la falta de grandes apellidos vinculados al mundo financiero en los países desarrollados, ya que está convencido de que las filtraciones “parecen direccionadas. Salvo Cameron no hay apellidos ilustres en esa lista. Parece una marcada de cancha. Una interna en el mundo de las finanzas mundiales como señaló Hrafnsson, portavoz de Wikileaks”.

La acusación que lanzó el periodista islandés Kristinn Hrafnsson, sostiene que los servicios de inteligencia norteamericanos ayudaron a filtrar documentos para perjudicar a enemigos de Estados Unidos como Vladimir Putin, en vez de hacer una apertura total de la lista. Una información que no está comprobada pero que demuestra lo enmarañado que es el tema de los Paraísos Fiscales, a la hora de los importantes intereses en juego a nivel mundial.

¿CÓMO OPERAN EN LA ARGENTINA?

En lo que respecta a la Argentina, un país que, luego de los escándalos de lavado a fines de los ’90, había endurecido su legislación en asuntos de evasión fiscal comparado con el resto de la región, empezó a desandar sus pasos en 2013 con la promulgación del decreto 589, que significó la derogación de la lista de paraísos fiscales. 88 jurisdicciones que, para el Estado Argentino, eran culpables de lavar dinero.  Lista que fue reemplazada por la de países cooperantes o en tratativas de cooperación. Una prerrogativa que antecedió el llamado “Blanqueo”, retorno ilimitado de millones de dólares evadidos y que, pese a su laxitud, no evitó que la mayoría del dinero fugado, el 50% de la economía real según distintas fuentes, continúe fuera del país.

“Firmar un convenio de cooperación no significa dejar de ser un refugio para la evasión, lo de Panamá lo demuestra cabalmente” remata Juan Valerdi.

La evasión impositiva no solo representa un problema para la Argentina en términos de recaudación o de mala exposición internacional cuando políticos o futbolistas locales aparecen señalados en la prensa. Sinó que además repercute en ámbitos no tan conocidos como el fenómeno de la extranjerización de la tierra.

Más de un millón de hectáreas de tierra en la Argentina son propiedad de Sociedades Anónimas registradas en el país, pero cuyos dueños son empresas fantasmas radicadas en Paraísos Fiscales, la mayoría de Uruguay, tal como reproduce un estudio realizado por el Registro Nacional de Tierras Rurales. Parte de una investigación realizada por la directora de ese organismo, la abogada santiagueña Florencia Gómez Galizzi:

“Debido a la laxa legislación existente, el Estado Argentino no puede obligar a las Sociedades Anónimas a informar quienes son sus accionistas, ni evitar que estas operen en otras jurisdicciones del país. Así una empresa offshore, cuyo propietario puede ser un extranjero, puede inscribir una empresa en Bariloche que a su vez sea propietaria de tierras en Catamarca. Fue así que mediante una exhaustiva investigación logramos detectar 1 millón de hectáreas, algunas en lugares estratégicos, y cuyos dueños no conocemos”, señala la abogada experta en cuestiones vinculadas a la tenencia y uso de la Tierra en la Argentina.

Por otro lado, la ex directora del Registro Nacional de Tierras Rurales señala que luego de la llegada al poder de Mauricio Macri, desde la Inspección General de Justicia (IGJ) se ha despedido a los miembros del equipo técnico encargados de investigar los lavados de activos en el país. Esta información fue comprobada ya que figura en un memorando interno de la IGJ al que accedió XXXXXX.

¿CÓMO AFECTA A LOS CIUDADANOS ARGENTINOS?

“El dinero de políticos argentinos depositado en Paraísos Fiscales forma parte de sociedades creadas por los mismos estudios que trabajan con narcotraficantes y delincuentes de todo tipo. Comparten inversiones, contactos, abogados. No sólo no es ético, además representa un peligro ya que el día de mañana nadie evita que un criminal extorsione a quién tenga una cuenta o sociedad. Esa es sólo una de las tantas razones por las que nuestros representantes no pueden tener cuentas offshore”, asegura Juan Valerdi, en lo que se refiere a la participación de Mauricio Macri como director de una sociedad offshore creada por Mossack Fonseca. El mismo estudio legal que armó sociedad para miembros del Cartel de Sinaloa de México, entre otros grupos criminales internacionales.

Con respecto a la presencia de capitales offshore comprando tierras y operando financieramente dentro del país, Florencia Gómez Galizzi asegura que representa un riesgo en lo que respecta a la financiación de la política ya que
Si consideramos que éstas pueden aportar para la campaña de algunos políticos, como ha sucedido anteriormente, resulta muy preocupante para la democracia. Por eso es importante que el Estado Argentino cambie su legislación y haga transparente lo que se refiere a listados de accionistas de sociedades anónimas y ONGS”.

En lo que respecta a la recaudación del Estado, la evasión impositiva que padece la Argentina, y que en gran medida es realizada por  grandes contribuyentes, representa una parte importante en el déficit fiscal del país. Especialmente en momentos de crisis económica. Estudios internacionales señalan que el actual déficit del 7% de la Argentina representa la misma cantidad de dinero que la cantidad evadida solamente en 2013. “Todo lo que las grandes empresas y contribuyentes evaden, lo termina pagando el ciudadano común cuando le faltan los servicios público más básicos. Es por eso que la mayor parte de la recaudación se hace a través del IVA cuando uno va al supermercado o  a través del impuesto al salario. Es por eso que resulta tan imprescindible combatir a la evasión fiscal. Nos perjudica a todos”.