Por Lidia Ferrari

Apenas la estupefacción se transmuta en dolor intentamos comprender. La indignación llevó a declarar a algunos que vivimos entre enemigos que votan pedófilos, narcotraficantes, represores de jubilados, cipayos, que son cómplices de los innumerables desastres del gobierno. ¿Todos los electores argentinos de M. son cultores del neofascismo neoliberal de este gobierno ultraderechista?  ¿Qué pasó entre la última votación en la cual Fuerza Patria llevó mucha ventaja a la del 26 de octubre? Gobierno de Trump, la gente quiere dólares, creyeron la operación, etc. ¿Será así? O el despiste para entenderlo es similar al de los que fueron a votar? Queremos explicarlo, usar nuestra razón. Pero la razón se resiste a entender. 
Recordé a Pasolini cuando Italo Calvino dijo que no quería conocer a los jóvenes fascistas.  Pasolini le dice que su respuesta es muy desafortunada, por dos razones. “Primero porque no reconocería a un joven fascista de uno que no lo es, pero, sobre todo, le propone lo acertado que sería encontrar a alguno de estos jóvenes fascistas pues ellos “no son los fatales y predestinados representantes del Mal: no nacieron para ser fascistas. (…) Es una atroz forma de desesperación y neurosis que empuja un joven a una tal elección; y quizás habría bastado una sola pequeña diversa experiencia en su vida, un solo simple encuentro, para que su destino fuera diverso”. ¿Por qué lo recuerdo? Mi sobrina fue presidente de mesa de una humilde escuelita. Gente humilde votó Milei. ¿Para poder seguir comprando dólares? ¿Cómo podríamos hacer para encontrarnos con ellos, para saber qué piensan y si pueden decir por qué votan? Es lo que me hace falta. Fue una gran sorpresa para mí que en 2023 ganara Milei. Era inconcebible. Luego me dí cuenta que estaba alejada de esa realidad. Querría conocer esos jóvenes humildes que eligieron Milei. Ellos están alejados de mis insumos narrativos culturales como yo de los de ellos. Pero los juzgo desde mi mundo que dice Patria sí, Colonia no. ¿En qué mundo viven ellos? ¿Son todos votantes miserables y codiciosos ladrones como el grotesco e indefendible gobierno? Debe haber muchos canallas, más de lo que nos gustaría reconocer. Pero debe haber muchos presos de narraciones hegemónicas. Como estoy fuera de ellas, no los puedo entender. Además, como he dicho en otro lugar “Lo fascista deberíamos ir a buscarlo en cómo está constituído el Poder, cuáles son sus procedimientos, y no en encontrar en las ‘masas’ los procedimientos fascistas”. Piedad por las víctimas de este régimen impiadoso.