Por Jorge Alemán*
Es tal el dolor que me produce el genocidio en Gaza que me da pudor y casi no tengo energía para discutir esto. Las imágenes de horror que llegan a cada momento son una vergüenza para la humanidad cómplice.
Hace años mantuve una discusión pública con el referente mayor del Campo Freudiano cuando pretendía acusar de "antisemitas" a Podemos, al peronismo, a Mélenchon y aquello tuvo lógicamente sus consecuencias en mi vida de psicoanalista.
Ahora resulta que me ven tibio o se decepcionan porque le doy prioridad a frenar la matanza y defender la existencia del Estado Palestino y no pido la desaparición del Estado de Israel. El antagonismo es con quienes apoyan a Netanyahu y su estado genocida, el argumento de que el propio Estado de Israel debe desaparecer es otro debate y para otra ocasión. Los que argumentan que el Estado de Israel nació de la violencia y la opresión deberían pensar cómo surgieron los estados donde viven.
De verdad quisiera entender qué quieren, frenar la matanza en Gaza, terminar con la horrible masacre de los niños o esperar y desear que algún país le declare la guerra a Israel para que la muerte siga haciendo su trabajo.
*Jorge Alemán consultado en Alemán Newsletter y su muro de facebook.