Por Eduardo Luis Aguirre

 

El oscuro proceso de elección de Qatar como sede de la copa del mundo que está a punto de comenzar, además de las enormes y fundadas sospechas de corrupción que le dieran un golpe de gracia al fútbol- juego, encierra aspectos políticos por demás sensible que la alienante industria del turismo contemporáneo seguramente habrá de  ocultar.



Es más, como ocurre con este turismo enlatado que permite mirar sin observar y obtura la curiosidad sociológica, es probable que ese proceso de enmascaramiento sobre la realidad de este país se profundice a partir de las próximas horas. Esa colonización de la mirada del mundo va de la mano de la construcción ficticia de un sujeto incapaz de desarrollar un pensamiento situado y crítico. No debería sorprendernos si una mayoría absoluta de los visitantes asiste a la fiesta y regresa a sus países de origen sin haber sabido dónde estuvo haciendo pie durante la opulenta e insensata fiesta futbolera del capital. Conste que, como ya nos hemos ocupado de las múltiples violaciones a los derechos humanos en Qatar y de su forma autocrática y vitalicia de gobierno en nuestro espacio radial Multitud, pionero en el país en materia de política internacional, solamente habremos de abordar en este suelto los aspectos que conciernen a las cuestiones que implican a Qatar en materia de política exterior.



Qatar, es un estado de pequeñas dimensiones (11.586 Km2) con una población de poco más de un cuarto de millón de nacionales, que alcanzó su independencia recién en 1971. En realidad, la población estimada de Qatar en 2020 fue de 2.77 millones de habitantes, de los que aproximadamente 2,35 millones son extranjeros, en gran parte debido a la llegada masiva de mano de obra contratada en condiciones esclavistas y compuesta por inmigrantes que provienen de la Pakistán, Yemen, Bangladesh, Indonesia, Nepal Filipinas, Sri Lanka y la India (India posee la mayor colonia extranjera residente en Qatar, con casi 7000.000 que bien –y mueren- en las condiciones que ya conocemos). Seis mil quinientas personas murieron en la construcción de las obras del mundial. Eso sólo debería haber sido motivo de suspensión de la copa, sino fuera por la complicidad de la FIFA y la permisividad de las confederaciones y asociaciones nacionales. Qatar, esta potencia petrolera y gasífera, es el país donde más se violan los derechos humanos en tiempo presente, algo que no ocurría desde Argentina 78 durante los mundiales de fútbol. Debido a estas características su posición internacional ha sido tradicionalmente muy modesta, pero eso no ha sido obstáculo para que se convirtiera en uno de los epicentros más importantes de las denominadas “primaveras árabes”; esto es, de procesos de anexión cultural y estratégica a los Estados Unidos y occidente, más allá de los matices que en cada estado de esa región pudieran verificarse, Qatar incluído. Además, debido a sus particularidades y potencialidades geográficas (se trata de una península crucial) y, sobre todo, a la voracidad de estados vecinos (Irán y Arabia Saudí) la búsqueda de seguridad ha sido uno de los aspectos que han condicionado su política exterior. Por ello, Qatar se ha visto obligado a buscar métodos para garantizar su supervivencia y con tal fin no ha dudado en utilizar para dicho fin todos sus recursos disponibles. Entre todos sus esfuerzos podemos destacar dos estrategias que buscaban mejorar su posición internacional y sobre todo garantizar su seguridad. Siempre ha apelado a un hermano geopolítico y militar superior que disuadiera su histórica rivalidad con los saudíes y a una dotación de armamentos de última generación, extraños en un país de esas dimensiones, que además incluye los mismos misiles Patriot que occidente proporciona a Ucrania en la guerra con Rusia. Todo tiene que ver con todo..

Uno de los aspectos fundamentales de la proyección exterior de Qatar ha sido sin lugar a dudas, la religión. Qatar puede ser definido como un Estado que sigue la tradición Wahabí, con una clara prevalencia de la escuela de jurisprudencia Hanbalí y una inclinación utilitaria hacia los Hermanos Musulmanes (nada menos) que fortaleció el dogmatismo religioso como elemento de identidad política, una connotación que es banalizada a diestra y siniestra por la prédica periodistas que en la mayoría de los casos ignoran olímpicamente las vicisitudes que en apretadísima síntesis presentamos y que no es para nada difícil de ubicar en publicaciones especializadas. Algo que, buenamente se supone podrían hacer esos enviados antes de exhibir la jactancia ruggeriana de la ignorancia como un mérito.



Bibliografía utilizada:

-CNN en español.: ¿Por qué Qatar se convirtió en un liado importante de Estados Unidos en medio Oriente? Por Germán Padinger, disponible en https://cnnespanol.cnn.com/2022/11/09/por-que-qatar-aliado-estados-unidos-orix 

-Información sobre el estado de qatar


-Oficina de Información Diplomática de España, disponible en https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/QATAR_FICHA%20PAIS.pdf

-Priego, Alberto: Las primaveras árabes. La influencia de Qatar y sus relaciones con los estados del Golfo, disponible en https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-74789/UNISCIDP39-10PRIEGO.pdf