Un nuevo ataque misilístico, llevado a cabo por aviones no tripulados estadounidenses, ocasionaron en las últimas horas nueve víctimas fatales en Afganistán, en lo que constituye una masacre que se suma a una larga lista de personas asesinadas mediante esa tecnología de destrucción y muerte.
Los ataques no han provocado ninguna reacción de la Comunidad Internacional, ni se conoce denuncia alguna ante los tribunales de de la denominada justicia universal.
A pesar de que esas agresiones son violatoria de expresas normas internacionales y constituyen casos emblemáticos de crímenes contra la Humanidad, solamente se cuenta hasta ahora con los registros que proporcionan algunas agencias de noticias del mundo.