Hace tiempo que Argentina decidió no resignarse a que inventen otros. Bajo el mandato de Néstor (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner el país ha venido aumentando su Producto Interior Bruto en un promedio del 6% al año. El resultado es que desde 2003 se incrementó en diez veces el dinero destinado a financiar nuevos proyectos y en los últimos seis años han regresado 873 científicos argentinos al país. Ahora, también hay investigadores españoles llamando a la puerta. El encargado de abrirla es el ministro, docente y prestigioso investigador químico Lino Barañao, de 58 años, premiado por su participación en la clonación de animales genéticamente alterados para producir leche con hormonas de crecimiento.
“No las hemos cuantificado, pero tenemos solicitudes de becarios españoles que quieren doctorarse y también investigadores de España que desean radicarse aquí. Así como en otras épocas han ido los argentinos a trabajar a España, ahora podemos recibir a científicos españoles. Tenemos un centro binacional de genómica vegetal en Rosario que está en proceso de construcción, que ya tiene previsto la incorporación de españoles. La idea es ampliar esto a otras disciplinas” (de la edición digital del diario El País)..