Madrid. (EFE).- El número de presos internos en las cárceles españolas ha bajado en los últimos años y en la actualidad asciende a 69.266 internos, lo que supone un descenso del 3,2 por ciento sobre el pasado ejercicio y del 5,1 en relación a 2008, gracias a la mayor caída de la población reclusa extranjera.
Así se desprende de las estadísticas de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que reflejan también que ha sido la población extranjera interna en los centros penitenciarios españoles la que más ha caído en los últimos años.
De hecho, mientras de octubre de 2011 al mismo mes de este año -última estadística disponible- el número de presos nacionales se ha reducido un 1,2 por ciento, el de los extranjeros lo ha hecho en casi un 7 por ciento.
Si se compara con octubre de 2008, la disminución de los internos españoles ha sido del 2,1 por ciento y la de los foráneos ha alcanzado el 10,5 por ciento.
De los más de 69.000 internos en las cárceles del país, 10.173 lo están en los centros dependientes de la Generalitat de Catalunya, la única comunidad que tiene competencias en esta materia y que también ha visto decrecer su población penitenciaria, que es inferior en 516 personas a hace un año.
El 92,37 por ciento de los reclusos son hombres y el 15 por ciento del total de presos -10.758- son preventivos.
Un total de 52.580 ya han sido condenados y en su mayoría tienen la condición de presos en segundo grado -38.084-, si bien otros 8.876 están clasificados en tercer grado o régimen abierto, 970 en primer grado- generalmente para los más peligrosos- y 4.650 están sin clasificar.
Por edades, la mayoría de los reclusos, tanto los ya condenados como los preventivos, tienen entre 31 y 60 años, si bien uno de cada diez presos es menor de 25 años.
Aunque hay algo más de 500 reos condenados por el antiguo Código Penal, la mayoría cumplen su pena por la aplicación de la normativa de 1995 y, de ellos, el 36 por ciento (18.797) está preso por delitos por robo o contra el orden socioeconómico, mientras que el 26,6 por ciento (13.857) es por asuntos relacionados con la droga.
Un total de 3.681 presidiarios han sido castigados por delitos y faltas de violencia de género, algo más de 3.400 por homicidio y asesinatos, 2.900 por delitos contra la libertad sexual y casi 2.500 por lesiones.
Por comunidades autónomas, es Andalucía la que acoge mayor población reclusa, con 16.087 presos (el 23 por ciento), por delante de Catalunya (10.173) y Madrid (9.146).
En casi todas las comunidades ha disminuido el número de reos, aunque prácticamente se mantiene la cifra en Asturias y País Vasco, mientras que en dos comunidades colindantes con esta última, Navarra y La Rioja, ha crecido un 27 y un 3,6 por ciento, respectivamente, así como en Canarias, con un alza del 8,4 y Murcia, con una subida de casi el 6 por ciento.
Fuente: Edición digital del diario "La Vanguardia" de Barcelona.