Por Eduardo Luis Aguirre

El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, y la subsecretaria de Estado norteamericana, Wendy Sherman, encabezaron las negociaciones que se llevaron a cabo este lunes. Se ha considerado a este encuentro como un diálogo estratégico bilateral de máxima  relevancia tendiente a encontrar acuerdos en medio de una escalada política y militar cuyo origen Estado Unidos atribuye únicamente a la movilización de tropas rusas en la frontera cada vez más caliente con Ucrania.

Sin embargo, y pese a que la cuestión ucraniana aparece como la más sensible, dado el apoyo explícito prometido por la administración demócrata al gobierno ucraniano en caso de una hipotética agresión rusa (la que ha sido desmentida por Moscú en innumerables ocasiones), otras situaciones problemáticas vienen tensando las relaciones bilaterales entre ambas potencias.

La cuestión del despliegue misilístico en Europa es otro de los temas que inciden en la seguridad de la región.

El Kremlin sentó una posición en el sentido que aspira a acordar con Washington y con la OTAN un nuevo marco para la seguridad en Europa, de tal manera que EEUU se sume a su moratoria unilateral sobre el emplazamiento de misiles de corto y medio alcance en el continente y la Alianza Atlántica aleje sus maniobras militares de sus fronteras.

Sherman viajará tras el diálogo en Ginebra a Bruselas para tener el martes un encuentro con países aliados en el marco de la Alianza Atlántica, mientras que el miércoles encabezará la delegación estadounidense en el Consejo Rusia-OTAN, también con la cuestión ucraniana en lo alto de la agenda.



Aunque Rusia prioriza el diálogo con Estados Unidos, también ha aceptado participar en este consejo, tras los ofrecimientos no correspondidos del secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, en años anteriores.

Seguei Riabkov hizo una evaluación ni bien concluyero las negociaciones que se llevaron a cabo en Ginebra y se extendieron por alrededor de ocho horas.

Según el viceministro de relaciones exteriores ruso: "la conversación fue muy concreta" y "sustancial". "La parte estadounidense ha tomado nuestras propuestas muy en serio" y los diplomáticos rusos tuvieron la posibilidad de exponer la lógica y el contenido de esas, aseveró el vicecanciller.

Aunque las conversaciones "permiten ser optimistas", durante el evento de hoy las partes no han tomado decisiones políticas. Estas serán adoptadas recién después de las conversaciones con la OTAN y durante el encuentro la OSCE, que tendrán lugar el miércoles y el jueves, respectivamente, señaló el vicecanciller ruso, afirmando que "las cuestiones principales están en suspenso".

En cuanto a los aspectos medulares de la conversación, Riabkov los resumió en tres temas que son obviamente cruciales para Rusia. "Explicamos por qué es un imperativo absoluto obtener garantías legales de la no expansión de la OTAN, por qué es imperativo que obtengamos garantías legales contra el despliegue cerca de las fronteras rusas de las fuerzas de ataque que podrían alcanzar objetivos en nuestro territorio, y por qué planteamos la cuestión de que la OTAN abandone en gran medida el desarrollo material de los territorios de los Estados que ingresaron en la OTAN después de 1997", comunicó el vicecanciller, subrayando que el bloque militar debería de volver a las fronteras que tenía antes de, transformada en una alianza militar ofensiva, cuando aprovechando la disolución de la antigua URSS arrastró a países del antiguo bloque socialista.

"Hemos dejado claro que si no se avanza en estas tres áreas clave, indispensables, imprescindibles, necesarias para nosotros, el trabajo en otros aspectos, aunque importantes, quedará en entredicho", continuó Riabkov y advirtió de los peligros de un escenario donde "los países de la OTAN cometan un error y actúen en detrimento de la seguridad europea". Una nueva evidencia de que el capital no encuentra límite ni renuncia, ni autoridad simbólica que lo detenga.

Fuentes e imágenes: Agencia EFE, RT en español, Agencia Sputnik, público.es.