El capitalismo neoliberal dista de ser justo, pero es indudablemente completo. Constituye la primera expresión histórica del capital mundial capaz de colonizar subjetividades y vidas cotidianas y ya no se limita a condicionar, por ejemplo,  el sentido común ni los sufragios de los sujetos, ni se propone la mera obtención de plusvalía. Por el contrario, avanza también en la modelación de sus gustos, sus hábitos, su concepción de la cultura, del ocio y de la pretendida felicidad en los espacios de enlatado y preconcebido esparcimiento.



Los ritos vacacionales son una de sus expresiones emblemáticas, que padecemos en mucha mayor medida de lo que reflexionamos, al menos  en occidente. Esa homogeneización de los productos turísticos convencionales, absolutamente engañosos y abismalmente vacíos, son la clave que nos permitiría advertir el grado de alienación que conllevan. Pero para eso es necesario pensar en aquello que nos ha sido vedado pensar, tal como advierte Heidegger
Las “vacaciones” predeterminadas de cada temporada, pródiga en circunstancias reiteradas, rutinas agobiantes y frustraciones tan numerosas como reconocibles, se constituyen en un apéndice del estrés que propone la vida cotidiana durante el resto de cada año. A veces, incluso, peor que las propias rutinas laborales respecto de las cuales se intentan estos desmañados e infructuosos ejercicios de escapismo. "En tanto el tiempo libre en la sociedad de clase depende directamente del tiempo de trabajo, el ocio para el asalariado no puede ser sino evasión, es decir, una nueva forma de auto-engaño" (*)
Una multitud sin precedentes de turistas, de hecho, se comporta durante sus vacaciones con el mismo nivel de tolerancia a la frustración, violencia y desprecio por su propio placer que durante la mayoría del año durante el que padecen, conviven y laboran esperando -paradójicamente- que lleguen, por sin, sus anheladas vacaciones. Que pasan a ser una instancia más, a través de la opacidad del consumo y  del dominio de la ganancia del capital (a entera costa de los sujetos-víctimas), que recupera de esa manera, los espacios de tiempo resignados en los procesos rentísticos empresariales de descanso laboral.

(*) Barzani, Carlos: "El ocio represivo", disponible en https://www.topia.com.ar/articulos/el-ocio-represivo

Bibliografía consultada: Lindón, Alicia (Coordinadora), La vida cotidiana y su espacio- temporalidad, disponible en https://books.google.com.ar/books?id=6vFG2KrRnggC&pg=PA108&lpg=PA108&dq=vida+de+playa+alienante&source=bl&ots=BHuK64rao4&sig=IDjFvs2XLJmyMsrWXdmM42QX3Nk&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjYuNfWnY3RAhXJS5AKHWoDAOcQ6AEIKTAC#v=onepage&q=vida%20de%20playa%20alienante&f=false).