Por Jorge Alemán

Cuando se escucha a los portavoces de la derecha histórica y a los moderados reclamar por la unidad de España tienen razón y a la vez mienten. Mienten, porque ellos tienen aún la responsabilidad histórica de seguir reprimiendo la verdad de la memoria histórica. ¿ Que unidad que no sea una impostura histórica se puede demandar si una corriente de muerte y desaparición atraviesa a España en su refundación contemporánea?. Si uno hace el ejercicio de identificarse a un catalán de izquierda es fácil sentir el rechazo por la impostura de la derecha española y darle entonces su consistencia al independentismo .Pero el independentismo no es de izquierda, no posee ningún rasgo emancipatorio,solo se concibe a sí mismo especularmente mirándose como mejor hecho que los " parásitos" españoles de los que se quiere desembarazar .España, en el discurso independentista al uso, es un obstáculo que impide ser quién se es verdaderamente. .Una Catalunya sin la mácula de la carga ominosa de España
A partir de aquí emerge España como un sujeto dividido que exige como constante algo que amenace su unidad :para el Estado español fue la Eta y bastó que en un breve tiempo bajara su presión mortífera para que apareciera con más fuerza el empuje catalán .El hombre y la mujer de izquierdas que quiera defender la unidad de España o la Independencia de Catalunya no lo pueden hacer sin dejar en el acto de pertenecer al campo de la izquierda,pues se tienen que sumar a valores y reinvindicaciones ajenos a cualquier proyecto de construir una bloque popular y hegémonico de izquierda .Esto en España se agrava especialmente porque la sociedad civil, históricamente, nunca engendró nombres propios que le pudieran dar alberque y un punto de amarre a una experiencia popular . Todos los nombres propios de la historia de España ,son controvertidos y ninguno queda a salvo de la guadaña crítica .Otra cuestión son los Santos o los grandes Maestros del Arte o la Literatura .Pero no existe un nombre propio que haya unificado a la nación frente a un exterior constitutivo,y menos un "panteon" de los justos que protegiera la memoria de los héroes y heroínas antifascistas .Esta puede ser una de las razones estructurales por la cual en España la discusión por la razón de Estado siempre termine retornando como la gran cuestión . De este modo ,vemos a muchos escritores que originalmente eran de izquierdas derechizarse progresivamente frente a los nacionalismos amenazantes, para esos intelectuales incluso eso sirvió de coartada para olvidar los efectos de la dictadura franquista .Como tal vez ocurra con la izquierda catalana cuando descubran que la autodeterminación desemboque en un paraíso fiscal donde la burguesía salve los papeles de su goce anal con el dinero .