De pura cepa
Por Lidia Ferrari
Estoy pensando que los macristas y los mileistas son porteños de pura cepa y provienen de la educación privada. Son los primeros. Hasta ellos la mayoría de los presidentes provinieron de la educación pública y eran provincianos.

Por Eduardo Luis Aguirre

“El progresismo de mi época –dice uno- era el orégano que se le ponía a una pizza, pero no era la pizza” (1).

Por Lidia Ferrari (*)

¿Cómo concebir que no se desprecie algo que en la propia cultura ha sido valorado como inferior o despreciable? El encuentro con la confidencia esclarecedora de Masotta que es ‘Roberto Arlt, yo mismo’ podría resultar un pasaje iluminante para pensar ciertos rasgos de lo argentino.

Por Ignacio Castro Rey

                                  ¿A qué tanto temor a la derecha extrema?Xenogenia, se dijo en su momento: inventar un enemigo, darle forma sin cesar. Cortinas de humo, monstruos del pantano que recompone una y otra vez el maquillaje de los guapos correctos que nos lideran. Los neonazis no pueden llegar porque sus hermanos ya están aquí, ocupando el centro, aunque travestidos de radicales minoritarios.

Por Eduardo Luis Aguirre.

La decisión de Estados Unidos de proveer de bombas de racimo a Ucrania es un elemento que permite conjeturar con un margen de error menor hacia dónde podría derivar el conflicto armado.

Por Eduardo Luis Aguirre

 


Hace más de un siglo que el sentido común hegemónico de este país repite como una letanía que los argentinos descendemos de los barcos. Esa inexactitud deja fuera de esa pretendida identidad a nuestros hermanos los indios, pese a que más del 50% de la población reconoce ancestros originarios. 

Por Eduardo Luis Aguirre

 

Es necesario que los sectores populares recuperen un patrimonio imprescindible para enfrentar las lógicas, las narrativas y la construcción de sentido que consolidaron la hegemonía cultural del neoliberalismo.

Por Eduardo Luis Aguirre

 



La asonada del grupo Wagner puso sobre el tapete un tema que no es novedoso ni original de la guerra entre Rusia y la OTAN: la utilización de ejércitos privados, en manos de fuertes corporaciones que se resisten, insólitamente, a asumir su condición de mercenarios.