Recuperar el campo popular
Por Eduardo Luis Aguirre
Para avanzar en un proyecto democrático, pacífico y racional contra el anarcocapitalismo, sus lógicas, narrativas y prácticas, es necesario revisar, sin solución de continuidad, qué pudo haber ocurrido en la sociedad argentina para que el voto histórico de los sectores populares avalara un proyecto cruel, agresivo, violento, individualista a ultranza, capaz de entregar el patrimonio común del país y quebrantar sus conquistas comunes y sus lazos sociales.

Por Eduardo Luis Aguirre

En medio de un mundo en guerra, con focos múltiples de conflictividad que van desde la zona Asia- Pacífico a la Franja de Gaza, la guerra en Ucrania parece desplazada a un segundo plano por parte de las agencias informativas internacionales. Una subalternización llamativa en un momento en que las industrias armamentísticas advierten que no pueden acelerar más el ritmo de la fabricación de armamento por falta de mano de obra. Un termómetro perfecto para medir la intensidad sin precedentes de la violencia mundial. Si antes repetíamos que el capitalismo reconvertía cíclicamente su economía en base a las guerras que el propio sistema desataba, todo hace indicar ahora que la producción de armas ha entrado en una crisis inversa merced al gasto descomunal en el que incurren las potencias.

Por Eduardo Luis Aguirre


Henry Kissinger falleció a los 100 años de edad. Se trata de uno de los hombres políticos más influyentes del mundo, un teórico obsesionado con la construcción y el mantenimiento de un orden mundial, un consultor obligado y un hacedor profesional. Un protagonista excluyente de un sinfín de acontecimientos que nos conciernen en términos dramáticos a los iberoamericanos, así como un jugador definitorio en los grandes conflictos y acontecimientos globales acaecidos desde la segunda posguerra. Un frío y pragmático diseñador del liderazgo occidental por cualquier vía y un estratega excepcional siempre empeñado en alcanzar un orden estable que evitara la aparición de conflictos imprevisibles.

Por Eduardo Luis Aguirre



La irrupción rotunda y disruptiva de Javier Milei a la presidencia argentina ha habilitado un sinfín de calificativos sobre su ideología, caracterizada de las maneras más desmañadas e imprecisas que puedan imaginarse. Desde neofascismo, a “noemenemismo”, desde ser asumido como un déjà vu de los 90, hasta un anuncio de la reedición de los parámetros políticos de Martínez de Hoz durante la última dictadura cívica militar que devastó al país.

Por Ignacio Castro Rey

Después del ridículo de la inteligencia israelí en el espantoso y extraño atentado del 7 de octubre, se trataba de restaurar el pánico a «la única democracia de Oriente Medio». El rock de Apocalypse now, mientras se mataban vietnamitas, tenía así que ser ampliamente superado. Lo nuestro es un fascismo ambiental adornado con música techno, como el de esos jóvenes de las FDI que, con cualquier orientación sexual, bailan frenéticamente después de reventar palestinos con sus temibles Merkava. Pero algunas lluvias de sangre caen sobre almas mojadas.

Por Eduardo Luis Aguirre



Lo que es bueno para la colmena, es bueno para la abeja” (Marco Aurelio)



Habitamos los tiempos como podemos. Crucial impotencia la de la condición humana. Cuando los acontecimientos cuya drasticidad nos exceden, nos afligen, nos angustian o nos amedrentan, es natural que los sujetos intentemos pensar cómo atravesar ese camino incierto, incluso antes de que el nuevo Armageddon se precipite sobre nuestras espaldas. Si algo caracteriza al hombre es el instinto de supervivencia y la capacidad de anticipación respecto de aquello que, con suerte, logra entrever como futuro inmediato.

Por Eduardo Luia Aguirre

En entregas anteriores abordamos la cuestión de las derivas de las democracias liberales de occidente, al menos como las conocimos durante alrededor de dos siglos. También nos ocupamos del miedo como una sensación ancestral que se expresó de diferentes maneras en distintas etapas de la historia universal.

Por Ignacio Castro Rey.

López Obrador es un oscuro populista, peligroso para la transparencia democrática. Corbyn, antisemita. Xi Jinping y Maduro, unos dictadores. Erdogan, al-Ásad y Putin, déspotas y asesinos. Dentro de esta incesante campaña de incriminación de la humanidad exterior a nuestro «jardín» occidental, campaña sostenida por unas democracias sin exterior y cada día más normativas, Palestina es sólo el epítome, la metáfora colectiva de nuestro odio al otro, a lo Otro.