Formato de la cursada:

Nueve clases presenciales de dos horas de duración.
Día y horario de la cursada: sábado de 14 a 16 hs.
Inicio: sábado 23/07
Lugar:  Espacio Kabuki, Scalabrini Ortiz 276.
Materiales: se trabajará con bibliografía, documentos, fuentes periodísticas, films documentales y films de ficción.
Docentes a cargo del seminario: Diego Hernando Gómez (sociólogo e historiador) y Martín Paolucci (Periodista, especialista en política internacional)
Costo del seminario: 1200 pesos. Puede abonarse en dos cuotas

Introducción:

Desde la costa dálmata del mar Adriático hasta la ribera occidental del mar Caspio y desde las costas meridionales de Grecia hasta el mar de Azov en el sur de Rusia, los Balcanes y el Cáucaso conforman un bloque geográfico continuo. Sin embargo, a pesar de constituir una unidad territorial en el sudeste de Europa, distintas culturas, religiones e idiomas atraviesan a los diferentes pueblos que habitan la región; entre ellos: turcos, serbios, georgianos, croatas, albaneses, armenios, gitanos, chechenos, etc. Las dos regiones comparten el rasgo común de haber sido parte integrante del imperio otomano en algún periodo de su historia, y sí bien ciertos pueblos y territorios fueron conquistados tempranamente y otros de manera tardía, el imperio heredero de Osmán I dejó su impronta en toda la región. El islam, la religión oficial otomana, fue incorporando fieles y en el presente existe un buen número de devotos musulmanes como resultado de atávicas herencias resultantes de la penetración turca otomana.



El imperio ruso y el austro-húngaro han conquistado y dominado, el Cáucaso el primero, y los Balcanes septentrionales el segundo. La penetración rusa en territorio caucásico se ha hecho sentir durante siglos y en la actualidad todo el norte de dicha región forma parte de la Federación Rusa. El imperio austro-húngaro ha dejado su huella en el norte de Rumania, Serbia y Bosnia, y en las actuales repúblicas de Croacia y Eslovenia; la cultura y la arquitectura austrohúngara se puede palpar notablemente en los Balcanes septentrionales.
El imperio austrohúngaro, que durante todo el siglo XIX fue ampliando su dominio en los Balcanes gracias al retroceso otomano, como consecuencia de su derrota en la Gran Guerra dejaba de existir y llegaba el momento de la autodeterminación política wilsoniana, que posibilitaba el surgimiento de nuevos Estados con afinidad ideológica y política con los Estados Unidos de América (EUA), Gran Bretaña (GB), Francia y absoluta hostilidad para con la revolución bolchevique. El mapa político balcánico se transformaba radicalmente, pero su estabilidad iba a durar poco tiempo, pues la Segunda Guerra Mundial otra vez desestabilizaba la región y generaba grandes transformaciones como el surgimiento de los Estados socialistas de Yugoslavia, Rumania, Albania, Bulgaria y la guerra civil en Grecia que terminaría con la restauración capitalista. La caída del muro de Berlín, la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus países satélites de Europa Central y Oriental, sumado a la gran inestabilidad política que afrontaban los  Balcanes durante ese periodo, provocaba la caída de Nicolae Ceausescu en Rumania, las guerras civiles en Yugoslavia y el abandono del comunismo por parte de Albania y Bulgaria. Hoy en día, el presente balcánico parece ser poco alentador pues la mayor parte de los países, pequeños territorialmente y débiles en términos económicos y políticos, mantienen con los EUA, la Unión Europea (UE) y las monarquías petroleras de Medio Oriente una fuerte dependencia económica y política. Las rodillas, lastimadas y doloridas, de tanto agacharse para pedir el ingreso a la UE y a la OTAN son un indicador de la escasa autonomía política de la región. Los problemas no resueltos de las guerras de desintegración de Yugoslavia, en Bosnia-Herzegovina y Kosovo amenazan con desestabilizar y producir nuevos acontecimientos bélicos. Los intereses del nacionalismo albano-kosovar, apoyados por Albania y legitimado por EUA, son potencial fuente de posibles conflictos bélicos. En Bosnia-Herzegovina los Acuerdos de Dayton no han resuelto el problema y la actual fragmentación del país en dos unidades política no parece llevar en su germen un futuro de paz, convivencia y prosperidad.
Pristina, Kosovo, 2008. Albanao-kosovares festejando la declaración de independencia con banderas de la república independiente de Kosovo, Estados Unidos y la Unión Europea.
En el Cáucaso el imperio ruso liderado por Pedro el Grande iniciaba a mediados del siglo XVII una agresiva fase de conquista que incorporaba, entre otras adquisiciones, los territorios que poseía el imperio otomano. Luego de finalizar la Primera Guerra Mundial y desaparecido el zarismo surgían las repúblicas de Armenia, Georgia y Azerbaiyán que tuvieron una cortísima vida pues fueron incorporadas a la URSS a principios de la década del veinte del siglo pasado. Durante la Segunda Guerra Mundial, en el marco del ataque alemán sobre la URSS, la operación militar Fall Blau tenía como objetivo central tomar los pozos petrolíferos del Cáucaso, pero la histórica resistencia soviética en la batalla de Stalingrado impedía a la Wehrmacht hacerse de uno de yacimientos petrolíferos más grandes del mundo. Armenia, Georgia y Azerbaiyán, luego de 70 años de formar parte del Estado socialista soviético y a causa de la desaparición del mismo, comenzaron a recorrer un camino independiente que incluyó conflictos bélicos separatistas. Las guerras civiles en Abjasia y Osetia del Sur, en Georgia, y la guerra de Nagorno Karabaj entre Azarbaiyán y Armenia reacomodaron el mapa del Cáucaso sur, mientras que en el Cáucaso norte, parte integrante de la Federación Rusa, el conflicto entre los independentistas chechenos y el gobierno central ruso todavía no ha sido resuelto.
Manifestación popular en Abjasia: la bandera rusa, al lado de la bandera abjasia. Metáfora  de la protección que el gobierno de Putín da la república independizada (de facto) de Georgia.

El presente seminario propone estudiar y analizar la historia y la geopolítica actual de los Balcanes y el Cáucaso, de manera conjunta, porque se sostiene que ambas regiones comparten características comunes con matices distintivos, lo que hace posible establecer un método de acercamiento comparativo a las diferentes problemáticas histórico-políticas. En principio, al ser ambas regiones los límites del continente europeo frente al asiático son espacios geográficos en donde se han fusionado y se continúan fusionando culturas, civilizaciones e idiosincrasias. En el siglo XIII, el primer arzobispo y fundador de la iglesia ortodoxa serbia, Sveti Sava (San Sava) consideraba lo siguiente: “Oriente pensaba que éramos Occidente, y Occidente que éramos Oriente… Pero nosotros estábamos predestinados para ser el Oriente en Occidente y Occidente en Oriente”[1]. En segundo lugar, ser el puente, es decir el medio para transportar mercancías, materias primas y recursos naturales, así como la ruta obligada del tránsito humano entre los dos continentes ha hecho de estas regiones un objeto de conquista de los grandes imperios, a lo largo de la historia, y de las grandes potencias capitalistas en nuestros días. El rol de gendarme de la OTAN en los Balcanes y la permanente presencia de la Federación Rusa en los conflictos civiles en el Cáucaso sur (Abjasia, Osetia del Sur, Nagorno Karabaj), sumado a la injerencia de las potencias regionales circundantes como Alemania, Turquía e Irán son un indicador de la hegemonía e influencia de las grandes potencias. En tercer lugar, un pasaso histórico cercano une ambas regiones pues fueron parte integrante de grandes imperios multinacionales: el zarismo, el imperio austrohúngaro y el imperio otomano, y en casi la totalidad de los Balcanes y en todo el Cáucaso durante el siglo XX hubo experiencias comunistas que luego de la caída del muro de Berlín, la desintegración de la URSS mutaron a formaciones estatales capitalistas con poco o casi nulo antecedente de autodeterminación política previa como Eslovenia, Croacia, Montenegro, Azerbaiyán, Georgia, etc. El escaso recorrido estatal previo, sumado a la fragilidad económica y política deja a estos países en una situación de extrema precariedad para afrontar los desafíos de un mundo contemporáneo dominado por la internacionalización del capital liderada por EUA y sus aliados.

 Objetivos:  
* Analizar mapas de la región, relacionando la demarcación de fronteras, el surgimiento de países, la creación de estados, el estallido de guerras y el desarrollo de los movimientos políticos en su contexto histórico.
* Analizar los múltiples vínculos entre los Balcanes y el Cáucaso con las potencias occidentales involucradas históricamente en dichas regiones (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Rusia.
* Analizar el rol de la religión los Balcanes y el Cáucaso como fenómeno político-social.
* Estudiar y analizar el condicionamiento que tuvieron tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial en cuanto provocadoras de un sensible reacomodamiento político en los Medio Oriente, los Balcanes y el Cáucaso.
* Analizar críticamente los efectos del Nuevo Orden Internacional desde desaparición de la Guerra Fría y la consolidación de los Estados Unidos como potencia hegemónica.
* Estudiar las guerras civiles en el Cáucaso luego de la desintegración de la Unión Soviética (Georgia, Azerbaiyán Chechenia, etc).
* Analizar el rol imperialista de la Federación Rusa, luego de la llegada de Vladimir Putin al poder, en el Cáucaso y sus alrededores (Península de Crimea)
*Estudiar las guerras civiles entre los nacionalismos croata, musulmán y serbio en el marco de la desintegración de la República Federativa de Yugoslavia a principio de los años noventa del siglo pasado
* Estudiar el conflicto entre el nacionalismo albanés de Kosovo y el gobierno serbio de Slobodan Milosevic durante las décadas de ochenta y noventa del siglo pasado.
* Analizar las intervenciones de la OTAN en los Balcanes y el Cáucaso en tanto brazo armado de los intereses occidentales.

Unidades:
Unidad I: Los Balcanes y el Cáucaso: puente entre oriente y occidente. Fuente de riquezas naturales: el petróleo y el gas. La Guerra de Crimea: el enfrentamiento entre el zar y el sultán se define por la aparición de Francia y Gran Bretaña. El Congreso de Berlín y el reacomodamiento de las fronteras políticas: Europa determina los lineamientos de los Balcanes y el Cáucaso. El rol de potencias regionales: Rusia, Turquía e Irán.
Unidad 2: Las Guerras Balcánicas (1912-1913): la definitiva retirada del imperio otomano de los Balcanes. La finalización de la Primera Guerra Mundial y el surgimiento del reino de los serbios, croatas y eslovenos (reino de Yugoslavia). Los nacionalismos serbio y croata durante el periodo de entreguerras. La Segunda Guerra Mundial en los Balcanes: el enfrentamiento ideológico-militar entre el nazi-fascismo, el comunismo y el liberalismo. El cisma político dentro comunismo estalinista: la ruptura Tito-Stalin (1948). La Guerra Civil en Grecia y la restauración capitalista en 1948.El surgimiento del nacionalismo albanés en el marco de la república comunista de Albania.
Unidad 3: La caída de los regímenes comunistas en los Balcanes (Albania, Yugoslavia, Bulgaria y Rumania). El caso rumano, la caída de Nicolae Ceaușescu. Las guerras de desintegración de Yugoslavia y la influencia y participación de las potencias occidentales en las mismas. La Agresión de la OTAN  la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) en 1999 y la posterior instalación de la base militar estadounidense Camp Bondsteel en Kosovo. La penetración de Alemania y de las monarquías petroleras, en términos económicos, y la hegemonía político-militar de Estados Unidos en los Balcanes (ingreso a la OTAN Bulgaria, Eslovenia, Croacia, Rumania, Albania y Montenegro). El Tribunal Penal Internacional de la Haya para la Antigua Yugoslavia: el juzgamiento selectivo de los criminales de guerra. La geopolítica balcánica del siglo XXI: las ansias por ingresar a la Unión Europea y a la OTAN.
Unidad 4: Historia del Cáucaso; la población autóctona entre otomanos, persas y rusos. Temprana adopción del cristianismo ortodoxo (siglo 4 D.C). Edad media, el imperio otomano conquista las actuales Georgia, Armenia y Azerbaiyán. El islam conquista adeptos: Azerbaiyán, Chechenia, etc. El genocidio Armenio. La efímera República Armenia se divide entre Turquía y la Unión Soviética en 1920. La fugaz República Democrática de Georgia (1918-1921) y su incorporación a la Unión Soviética en 1921. La república democrática de Azerbaiyán (1918-1920).
Unidad 5: La desintegración de la Unión Soviética. Las repúblicas soviéticas de Armenia, Georgia y Azerbaiyán obtienen su independencia. Guerra Civil en Georgia: levantamientos independentistas en Abjasia y Osetia del Sur. Conflicto ruso-checheno: primera y segunda guerra de Chechenia. Los nacionalismos independentistas y el imperialismo ruso. El rol de Georgia como enclave estadounidense en la región. Armenia y Azerbaiyán, piezas clave para las pretensiones de Irán y Turquía de consolidarse como potencias regionales.


[1] Girón Garrote, José. Pajovic, Slobodan (1999). Reflexiones sobre Yugoslavia, en “Los Nuevos Estados de la Antigua Yugoslavia”. Universidad de Oviedo. Oviedo. Pág 17.