El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig ha comparecido para valorar los incidentes violentos producidos este jueves en Barcelona con motivo de la huelga general. Para el dirigente, "ayer tuvimos dos manifestaciones, dos expresiones claras: una huelga general que se ejerció con derecho y con expresión libre, pero el problema es que tuvimos otra huelga salvaje, de violencia urbana latente y que ya ha eclosionado". Esto "ya no es un hecho anecdótico que se da de tanto en tanto con celebraciones deportivas sino que intenta cronificarse en el país", ha advertido el conseller. "La conclusión es que tenemos que ser cada vez más contundentes con este tipo de actuaciones, por eso, el Govern se va a "preparar para dar respuesta a este fenómeno para erradicarlo". La solución: una batería de medidas legales, un plan antiguerilla urbana, que sea capaz de combatir estos episodios con más eficacia. "No queremos ser teatro de grupos que actúan con cierta impunidad", ha señalado Puig, que ha indicado que "durante todo el día tuvimos, de forma planificada, la expresión de la violencia que ya hemos vivido los últimos años" por parte de "grupos neoanarquistas" que "se enmascaran en grupos sindicales minoritarios y radicales y que también vienen de grupos de estudiantes radicales que practican la ruptura de la convivencia", ha explicado el conseller La extrema violencia practicada durante todo el día por estos grupos organizados, en principio por parte de 20 o 30 personas, al final "se hizo acompañar por otros" de manera que "han conseguido ser más, más violentos y más organizados". Así, "ya no sólo fueron los de siempre, hubo muchos más", ha lamentado el titular de Interior de la Generalitat. En total, los agentes y fuerzas de seguridad han practicado en Catalunya 74 detenciones, cuatro de ellos menores, 20 de ellos con antecedentes y 15 imputados más. (50 y los cuatro menores fueron apresados en Barcelona y el resto en Tarragona y Tierras del Ebro). De los detenidos, 8 son de nacionalidad extranjera, Pero puede haber más detenciones en las próximas horas, ha advertido el conseller. En los altercados se quemaron 300 contenedores y según ha cifrado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el coste de los destrozos en mobiliario urbano asciende a medio millón de euros. El dispositivo policial estuvo compuesto por 9.385 agentes, 45 agentes resultaron heridos con diferentes contusiones, uno de ellos de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Según Puig, "la voluntad era situar Barcelona en una situación similar a la violencia que se ha vivido en Grecia, como ellos mismos expresaron", por eso, "no estamos hablando del ejercicio del derecho a la manifestación, sino de la violencia urbana y hechos delictivos". Ya no són 200 o 300, ya son más. Es la eclosión de un fenómeno que encuentran la posibilidad de enmascararse en las expresiones de la sociedad, desde manifestaciones como la de ayer como en las celebraciones deportivas", ha explicado el dirigente. "Se enmascaran dentro de grupos ya organizados, dentro de grupos antisistema, y no quiero criminalizar a todos los grupos antisistema", ha indicado, pero "encuentran la posibilidad de resguardarse en estos grupos" para actuar luego con violencia desmedida. En cuanto a las iniciativas que prevé poner en marcha el Govern, Puig ha nombrado la creación grupo de trabajo multidisciplinar para poner en orden el marco legislativo (cambios en el Código Penal y las normas para adaptarse a este tipo de violencia callejera). En total, será "una serie de reformas legales, algunas ya se han planteado, que hay que impulsar con celeridad", ha comentado. Más recursos policiales, reformas legales y nuevas técnicas También habrá una revisión de la respuesta que deben tener estos grupos por parte de la policía (más recursos, nuevas estrategias y actuar de forma preventiva). Incluso se plantearán "dinámicas sociopolíticas con reflexiones con el resto de grupos para debatir qué es lo que está aflorando ya que hasta ahora ha recibido una cierta permisividad por algunos ajentes de nuestra sociedad". Se buscarán consensos que vayan más allá de los partidos políticos, ha asegurado. El responsable de interior de la Generalitat ha informado de que durante la jornada de ayer, "tuvimos ocasión para poner en práctica nuevas estrategias para luchar contra esta violencia", estrategias que no ha querido detallar más allá del uso de métodos tecnológicos y el uso de gases lacrimógenos, que hacía 16 años que no se usaban en Barcelona. Textual de la edición digital del diario La Vanguardia.